La tarta de manzana es un pastel que se puede hornear con éxito en cualquier época del año. Las manzanas están disponibles prácticamente todo el año y merece la pena recurrir a ellas, ya que son ricas en vitaminas, fibra y minerales. Una tarta de manzana caliente con fruta extra y una bola de helado de vainilla será el postre perfecto no sólo para una tarde de domingo.
Ingredientes:
250 gr de mantequilla.
150 gr de azúcar.
3 huevos.
400 gr de harina.
1 cucharadita de levadura en polvo.
1 kg de manzanas
1 sobre de azúcar avainillado.
2 cucharaditas de canela.
Frutos rojos para decorar.
Papel de hornear.
1 cucharada de azúcar glas.
Preparación:
En un cuenco batir 125 gr de margarina con 50 gr de azúcar.
Agregamos los huevos, 250 gr de harina tamizada y la levadura.
Introducimos la mezcla en el fondo de un molde en el que previamente habremos introducido el papel de hornear humedecido para que adquiera la forma del recipiente.
Pelamos y troceamos las manzanas y las cocemos con un poco de agua y 25gr de mantequilla, 2 cucharaditas de azúcar y 1 cucharadita de canela.
Una vez tengamos hecha la compota, la distribuimos por nuestro molde.
Dependiendo del horno que tengamos, precalentarlo a 160 º C.
Es el momento de tapar el pastel, para lo cual mezclamos en el cuenco el resto de la harina, el azúcar, la margarina, el azúcar avainillado y la canela.
Una vez lo tengamos bien mezclado, lo esparcimos encima de la compota.
Hornear a 160º C durante aproximadamente 10 minutos, pasado ese tiempo subimos la temperatura a 180º C y horneamos 35 minutos.
Una vez horneado, dejar enfriar y desmoldar.
Para la presentación, añadimos azúcar glaseada por encima y ponemos los frutos rojos que hayamos escogido o más nos gusten.