La tarta de queso es un pastel que no requiere mucha preparación. Y sale prácticamente siempre, siempre que se sigan las instrucciones de la receta. En mi opinión, el secreto de una tarta de queso esponjosa y aterciopelada no es el queso en sí, sino el tiempo de horneado y enfriado. La tarta de queso no te perdonará que la saques directamente del horno cuando haya transcurrido el tiempo de horneado.
A la tarta de queso no le gustan los cambios bruscos de temperatura, así que deja que se enfríe poco a poco en un horno inclinado.
Una deliciosa receta de tarta de queso tradicional
La tarta de queso se puede hornear de muchas maneras diferentes y con muchos ingredientes distintos: pasas sultanas, cerezas, chocolate. De hecho, la lista es interminable. Hay tantas tartas de queso como cocineros. A mí, sin embargo, me encanta la tarta de queso tradicional, cuya receta voy a compartir.
La receta de esta tarta de queso es muy popular en Polonia, y admitiré que el secreto para hornearla en España es elegir el queso adecuado. Y tiene que ser un requesón. El clásico requesón de leche de vaca. Que hay que triturar hasta tres veces en una picadora de carne, por ejemplo, o con una batidora de mano mientras se mezclan todos los ingredientes. Para que adquiera una consistencia aterciopelada.