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El tiramisú tiene muchas recetas, pero la más verdadera y deliciosa tiene que llevar yemas de huevo. La nata y el mascarpone aportan terciopelo, pero son las yemas de huevo combinadas con el Amaretto las que dan la profundidad del sabor. La combinación perfecta y la nata montada con sensibilidad hacen de este postre la estrella de cualquier reunión.
Ingredientes:
- 200ml nata para montar.
- 500 gr queso mascarpone.
- 4 yemas de huevo.
- 5 cuchadas de azúcar.
- 125 ml de café expreso.
- 50 ml de licor (Ron. Amaretto etc.)
- Cacao en polvo parta decorar.
- 1 caja de bizcochos de soletilla.
Preparación:
- En un bol, montamos la nata.
- En un segundo bol, mezclamos las yemas con el azúcar y batimos hasta que la mezcla se blanquee, incorporamos el queso y removemos con cuidado hasta que la masa sea homogénea.
- Añadimos la nata montada y mezclamos con una espátula con cuidado, de manera que no se pierda el aire de la mezcla.
- Preparamos en una cafetera el café, y cuando este frio lo vertemos en un recipiente hondo, junto al licor y mezclamos.
- En esta mezcla bañamos los biscochos para que se impregnen del sabor, no dejar mucho tiempo ya que se nos romperían los bizcochos.
- Poner una capa de crema en el recipiente en el que vayamos a montar el tiramisú, a continuación, añadir una capa de los bizcochos, luego otra capa de crema, otra de bizcochos y así sucesivamente mientras nos queden ingredientes. Terminar con una capa de crema
- Cubrir con papel film y dejar reposar en la nevera un mínimo de unas seis o siete horas, a la hora de servir espolvorear con el cacao en polvo por encima.