Las alubias son un alimento nutricionalmente muy completo, son bajas en contenido graso y tienen un importante contenido en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal, las almejas por su parte, apenas tienen grasas y son muy ricas en proteínas, destaca su aportación en hierro y yodo y también tienen bastante potasio.
Ingredientes:
150 g de alubias blancas. 100 g de almejas ½ cebolla. 1 pimiento verde. 1 trozo de puerro. 1 zanahoria pequeña. 50 g de tocino. 1 hoja de laurel. Unas hebras de azafrán. Aceite de oliva. ½ vasito de vino blanco. ajo Sal. Perejil.
Preparación:
Poner las alubias en remojo la noche anterior, cubiertas de agua fría y un poco de sal.
Al día siguiente escurrir, ponerlas en una cacerola con agua a fuego fuerte, cuando empiecen a hervir, desespumar y bajar el fuego a medio/bajo.
Añadimos a la cacerola, la cebolla, el puerro, la zanahoria, el pimiento y la hoja de laurel.
Dejar cocer a fuego lento hasta que las alubias estén tiernas, dependerá del tipo de alubia y la calidad del agua (entre 1 y 2 horas)
Mientras se hacen las alubias, en una sartén echamos un poco de aceite de oliva y cuando este caliente añadimos el ajo picado, cuando se empiece a dorar le echamos el vino blanco y las almejas, tapamos la sartén hasta que las almejas se abran, entonces apartamos del fuego y reservamos.
Cuando las verduras estén tiernas, retiramos y las introducimos en un vaso de batidora. (La hoja de laurel y el tocino, lo desechamos)
Trituramos junto con un poco del caldo de las alubias, si cae alguna alubia no pasa nada, nos viene mejor para engordar el caldo. Añadir al guiso y remover la cacerola para que se integre. No mover con cucharon, ya que se romperían las alubias.
Una vez las alubias estén echas, añadimos el azafrán, la sal y las almejas junto con el caldo que hayan soltado. Remover.
Dejamos cocer durante unos 5 minutos para que se integren los sabores y añadimos el perejil picadito.
Retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos antes de emplatar.